Concluyó el alegato de la querella en el Juicio Triple A de Bahía Blanca
Este lunes 26 de abril, luego de cuatro días de exposición, culminó su alegato la parte querellante a cargo de la Dra Mónica Fernández Avello en el juicio que se le sigue a los cuatro integrantes de la banda delictiva paraestatal denominada Triple A en la ciudad de Bahía Blanca, Raúl Roberto Aceituno, Juan Carlos Curzio, Héctor Ángel Forcelli y Osvaldo Omar Palleros.
La abogada Mónica Fernández Avello, en representación de la agrupación HIJOS Bahía Blanca, requirió las condenas con penas máximas para los cuatro acusados por el delito de asociación ilícita y en el caso de Aceituno, por ser coautor de homicidio del estudiante David Watu Cilleruelo.
También solicito que los hechos perpetrados, sean considerados delitos de lesa humanidad en el marco de un genocidio, donde se encuadran los 24 asesinatos de esta causa, y adhirió a todo lo solicitado en cuanto a reparación simbólica, por el Ministerio Publico Fiscal.
Las penas pedidas ante el daño causado:
“… esta querella computa agravantes, principalmente respecto a la extensión del daño causado, como así mismo a la ausencia de arrepentimiento respecto de los hechos…” expresó la abogada, y por ello solicitó condenar a Raúl Roberto Aceituno a prisión perpetua, por asociación ilícita y por el homicidio agravado con alevosía, contra David Cilleruelo.
Para los otros tres imputados, la letrada pidió la pena máxima para el delito que se los acusa, que es 10 años de prisión. Además pidió que:
“(…) para todos los condenados se disponga la detención inmediata… ordenando su alojamiento en el ámbito carcelario y se revoque la ejecución domiciliaria de la prisión preventiva de Raúl Aceituno, disponiendo su alojamiento en el ámbito carcelario”.
Testigos maravillosamente falaces
La abogada de H.I.J.O.S. comenzó la jornada, continuando con la responsabilidad de Aceituno sobre el asesinato de Cilleruelo, haciendo especial referencia a los dichos de lxs testigos durante todo el debate, desglosando una por una las declaraciones que involucró a Aceituno en el hecho y por el cual para la querella:
“…ha quedado probado que el día 3 de abril de 1975 ACEITUNO (junto con Jorge Oscar Argibay y Pablo Francisco Argibay) estuvo en las instalaciones de la Universidad Nacional del Sur sitas en la Avda. Alem 1253 y tomó parte en el homicidio de David Hover Cilleruelo”.
Un párrafo aparte merecieron en su exposición, los testigos de la defensa, los cuales calificó como “maravillosamente falaces”, ya que decir que desconocían quien era Ponce o la Triple A, nos remite a que:
“… o bien nos están tomando a todos por tontos, o están mintiendo porque piensan que mejoran la situación de su amigo, o peor, formaron parte de esa nefasta banda criminal ya sea ideológicamente o idealmente y solicito desde ya que sus testimonios sean valorados desde ese lugar, o sea que parten de una mentira (…)”.
Entre estos testigos falaces, se encontraban, tal como lo hemos ido informando desde las páginas de El Ágora Digital, amigos personales de los imputados, parientes que omitieron decirlo ante la pregunta de las generales de la ley, como la tía de Aceituno, fabuladores que abonando la teoría de los dos demonios mancillaron el nombre de víctimas de este juicio y compañeros de militancia gremial y política de los acusados, la mayoría muy desmemoriados o al menos con una memoria selectiva.
Compañeros de Ideología
Entre estos últimos, como fue ampliamente difundido, se encuentran los máximos dirigentes del Partido Justicialista bahiense, Adalberto Mario Simón y Hugo Álvarez, presidente y vice respectivamente. Simón declaró a favor de su amigo Héctor Ángel Forcelli y Alvarez hizo lo mismo a favor de Pallero.
Detallo la desmemoria de Simón explicando que:
“…nada supo de las 3 A en Bahía Blanca, reconoció a Ponce como un ex diputado y no sabe de la vinculación de éste con las patotas armadas, tampoco supo si había líneas internas dentro del Partido en ese momento, ni supo de compañerxs que hayan sido asesinados, baleados o perseguidos por la patota de la Triple A, lo que prácticamente lo remite a una ignorancia absoluta de la historia de su propio partido político, partido al que la mayoría de las víctimas pertenecían…estas declaraciones por supuesto no son inocentes, como ya lo manifesté antes de ahora si quería ser veraz en sus dichos podría haber declarado cualquier otra cosa (como que no compartía los métodos violentos, etc) pero al declarar algo que repugna el sentido común, lo único que hace es configurar un posicionamiento de apoyo a esta organización criminal que hoy estamos juzgando”.
Idéntica postura, asumió Álvarez en su defensa de Pallero.
Para cerrar con este tramo, la letrada sentenció: “las respuestas sinceras deberían haber sido que compartían ideología, porque como dijo Thomas Mann, ‘la tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad'”.
No son solo Memoria: Son lucha y convicciones
Para el final la abogada Fernández Avello acudió a las certeras palabras de la testigo Elvira Gladys quien manifestó:
“… para que una sentencia sea justa, debe ser reparadora, entonces digo, es necesario en este juicio, además de reparar el crimen brutal, de castigar a los asesinos, porque el castigo repara para la otra parte, hay que reparar los 45 años de demora, el medio siglo que paso con los asesinos impunes, esta gente ni siquiera se cambió de vecindario, nos obligaron a convivir, a las víctimas de los familiares, nos obligaron a convivir por medio siglo con los asesinos…”.
“… yo espero de este Tribunal una sentencia ejemplificadora, una sentencia aleccionadora que acabe con la impunidad para siempre, porque solo una sentencia reparadora, que repare todas estas faltas, que solo de la Justicia y del Estado puede ser reparador y puede ser justo, espero eso de la sentencia, aun así, con los 45 años de impunidad, quiero decir que José, Julio, Gabe, que los 30.000 no son solo memoria, son por sobre todas las cosas, convicciones, convicciones que levantaron los pañuelos blancos, las madres y abuelas de plaza de mayo y que ahora en este presente todavía sin justicia, levantan los hijos, hijas, nietos y nietas, nada más”.
“Por los testigos fallecidos durante este juicio, Mafo Pereyra que durante su declaración se quedó sosteniendo la cabeza de su amigo Watu, por esa gran mujer que fue la compañera de Gini, Marta Favini, por Eugenio Navarrete, Víctor Basterra y Jorge Bernardi. También por Luis el TurKo Salomón quien tomó registro de todos los juicios en Bahía Blanca, y por ese gran luchador contra la impunidad en Bahía Blanca, que fue Eduardo Hidalgo. Por los 30.000, por la memoria, la verdad y la justicia y las compañeras y compañeros víctimas de la TRIPLE A y sus familiares solicito: QUE SE HAGA JUSTICIA”.
De esa manera cerró el impecable e implacable alegato, la querella de HIJOS Bahía Blanca, Dra. Mónica Fernández Avello, en su séptimo juicio consecutivo como querellante en nuestra ciudad. Las próximas audiencias según informó el presidente del Tribunal, Dr Roberto Amabile, serán los días 3 y 13 de mayo.
*Nota Publicada en El Agora Digital.
twitter @HIJOSBahiaBca
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