domingo, 25 de julio de 2021

Victimas de la Triple A en Bahía Blanca: Rodolfo Celso GINI


Compartimos las historias de Vida de Todxs los Compañeros y Compañeras víctimas de la Triple A cuyo caso se expuso en el Juicio causa "Aceituno, Raúl Roberto y otros s/privación ilegal de la libertad.." en Bahía Blanca. 

GINI Rodolfo Celso:

  Rodolfo Celso GINI tenía 43 años, era Bioquímico recibido de la Univ. De La Plata y docente en la localidad de Huanguelén, donde vivía junto a su esposa y sus cuatro hijes. Además, tenía una amplia trayectoria de militancia política.

    El 2 de diciembre de 1974 a la madrugada, mientras la familia dormía, se hizo presente una patota en la casa de los Gini. Al atender la puerta su esposa Marta Beatriz FAVINI, fallecida en el transcurso del Juicio, ingresaron cuatro hombres vestidos de civil y armados con metralletas. Mientras sus hijes dormían en la planta alta de la casa, ataron y amordazaron a la mujer Favini y se llevaron secuestrado a Rodolfo GINI, aprovechando también para robar dinero y otros bienes de la familia.

   


      Previo a retirarse escribieron en varias paredes y en muebles de la casa “A.A.A.” evidenciando así claramente la participación de la patota paraestatal asesina, Triple A.

    

    

     El cuerpo de GINI, fue hallado a la ladera de la ruta que va desde Huanguelén a Coronel Suarez, a unos 6 Km de esta última localidad. Se


encontraba maniatado y amordazado, con rastros de haber sido torturado y acribillado con 16 disparos de armas de fuego.      

    La persecución a la familia de la víctima no cesó con la ultimación de Rodolfo. Por el contrario, gran parte de su grupo de conocidos y allegados fueron secuestrados, inclusive su propia esposa Marta Beatriz FABINNI y su hermano Jorge GINI, quienes padecieron -todos ellos- la violencia del Estado terrorista.

    La persecución hacia su esposa fue feroz y persistente, lo que hizo que Favini se tuviera que exiliar posteriormente en Venezuela.


    Gini, como el resto de las victimas de la causa Triple A, había sido fichado por los servicios de Inteligencia de la DIPBA (Dirección Inteligencia Pcia de Bs As). Constaba en los legajos de Inteligencia, que Gini había militado por el Partido Demócrata Cristiano y por la Alianza Popular Revolucionaria. En su paso por la ciudad de La Plata como estudiante, los servicios lo habían fichado como activista marxista.


    La Dipba registró su asesinato señalando la responsabilidad del mismo al grupo “Triple A” (Foto). Fue abundante la documentación probatoria que aporto la fiscalía en el juicio, donde se constató que Gini era perseguido desde el año 1959 por ese organismo y donde además de su actividad política, era sindicado como que se encargaba de “adoctrinar jóvenes” por su tarea de profesor.



    En el transcurso del juicio a la patota paraestatal, realizado entre marzo del 2020 y agosto del 2021, testigos señalaron haber escuchado los disparos esa noche describiendo una balacera de ametralladora y también disparos entrecortados.  A la mañana siguiente comprendieron de que se trataba. Habían acribillado al profesor Gini a escasos 800 mts de donde este testigo se encontraba.

    En septiembre de 2020 declaró en el juicio un testigo quien había sido alumno de Gini en los años 71/72. El mismo refirió que su primo, que también fuera detenido un mes antes del asesinato de la víctima, le manifestó que le preguntaban por GINI en la tortura. Esto es un claro ejemplo de donde nutría sus blancos la triple A, en este caso de la policía-inteligencia.

    En octubre del 2020 declaró su hijo Rodolfo Gini (h) luego de recordar que su madre fue detenida y estuvo exiliada en Venezuela, separada de sus hijos y murió sin justicia pocos meses antes de que él declarara.

    Gini hijo, relató la persecución sistemática que sufrieron luego del asesinato de su padre. Narró como luego del Golpe de Estado del ’76, ya en dictadura, el ejército copa el pueblo de Huanguelen por varios días, sembrando el terror con cientos de soldados en un pueblo de 5.000 personas.  El ejército se lleva secuestrada a su mamá, a su tío, a amigos de la familia, y a varios chicos muy jóvenes que habían sido alumnos de Gini los cuales son traídos a Bahía Blanca. Allí su madre es interrogada durante días enteros. Posteriormente la liberan, y se exilia a Venezuela sola, para salvar su vida, quedando los cuatro hermanos menores con familiares en La Plata.

  Relata una anécdota que permite notar los grandes valores que poseía la víctima, cuando Gini renuncia a su pertenencia al Rotary Club del lugar. Lo define como un defensor de valores Latinoamericanos, en contra de toda explotación y preocupado por la igualdad y la justicia social:

         “Le manda (su padre) una carta de renuncia al Rotary Club del cual era miembro, muchos de sus integrantes eran sus amigos, por lo que se apersona para decirles porque renunciaba y les deja la carta de renuncia.”

       “Él consideraba que el Rotary era un instrumento de dominación o de expansión de la ideología norteamericana que era una ideología que explotaba a los pueblos de Latinoamérica, entonces él no iba a participar de una institución en donde sus ideales eran abiertamente pronorteamericanos… estaba en desacuerdo con todo tipo de dominación extranjera en Latinoamérica”.

    El Rotary Internacional había condecorado al asesino del Che Guevara, y eso fue el detonante de su renuncia que ya venía pensando.

“Los Latinoamericanos y los Argentinos en especial, debemos comprender que solo seremos libres, tendremos personalidad y peso dentro del concierto de las naciones del mundo, cuando hayamos confeccionado una doctrina y una ideología que contemple nuestras necesidades reales y nuestra idiosincrasia, que resuelva nuestras angustias, que exalte los valores propios, de una civilización hecha con sangre de indios y de españoles, que es capaz de asimilar cualquier cultura pero reelaborándola y poniéndola al servicio del pueblo. Debemos comprender que de una vez por todas, es necesario rechazar TODAS las doctrinas que se nos quieren imponer. ..” expresa una de las cuatro hojas de la renuncia escrita por Rodolfo Gini, sin dudas demostrando su gran intelectualidad y sus inmensos valores.


Carta de Gini de renuncia al Rotary. 


Recordó a su papá como:

        "… una persona muy humanista, muy inteligente, con mucha capacidad, mi papá leía muchísimo, leía muchos escritores latinoamericanos García Márquez, Neruda, Roa Bastos...era una persona muy culta, escuchaba mucha música clásica, nos incentivaba a sus hijos a eso… o sea una persona muy preparada que buscaba también ese aspecto en sus hijos y una persona profundamente humanitaria y sensible a todas las injusticias de la sociedad, él  hablaba permanentemente de ese tema, de las injusticias y de cómo había que cambiar al país para hacerlo...era una persona con mucha sensibilidad social”

       Terminó su declaración en el juicio diciendo: “Para que las futuras generaciones sepan quienes fueron los que edificaron con su sangre, la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Ellos hoy no están físicamente con nosotros, pero sus ideales están más presentes que nunca. Por eso, aunque lo intentaron, nunca pudieron matarlos. Hoy están más vivos que cuando vivían… y para finalizar una frase que mi padre repetía y que fue pasando de generación en generación en nuestra familia: SIN JUSTICIA NO HAY LIBERTAD”.

GINI, rodeado de sus alumnos quienes
 lo querían y respetaban.

      Rodolfo Celso Gini era una persona muy querida y respetada. Un intelectual, gran estudioso de la ciencia y la teología. Su vida estaba regida por valores de justicia, igualdad y de libertad y sin dudas eso lo hacia peligroso para el pensamiento fascista que se venía gestando y que se iba a desplegar con toda su magnitud en los años que vendrían.

       En eso también andaba Rodolfo, al igual que el resto de las víctimas de esta cobarde patota paraestatal, Andaba queriendo un mundo mejor, mas igualitario y con mas justicia social para todas y todos.

 

 Justicia por Rodolfo!

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jueves, 22 de julio de 2021

Victimas de la Triple A en Bahía Blanca:

 

Compartimos las historias de Vida de Todxs los Compañeros y Compañeras víctimas de la Triple A cuyo caso se expuso en el Juicio causa "Aceituno, Raúl Roberto y otros s/privacion ilegal de la libertad.." en Bahía Blanca. 

Jose Manuel GONZALEZ-Manuel Santiago GARCIA


  José Manuel González era trabajador de la construcción en la Petroquímica, militante católico y social y fue asesinado el 24 de abril de 1975 luego de sufrir amenazas y persecuciones.  Su cuerpo ultimado a balazos fue hallado en el kilómetro 720 de la ruta 22, con 12 impactos de bala en la cabeza y espalda.

  José González, a quien llamaban Pepe, tenía 26 años, era oriundo de Coronel Dorrego y era militante católico. Había sido seminarista, egresado del Seminario Mayor de la iglesia católica de La Plata para ser sacerdote, y se radicó en Bahía Blanca entre los años 72 y 73. Comenzó a estudiar en el Instituto salesiano Juan XXIII, para estudiar Filosofía y psicopedagogía y también pertenecía al grupo Scout de la parroquia de San Roque donde realizaban actividades sociales y pastorales en los barrios necesitados de la ciudad de Bahía Blanca.

  En 1973 José ingresó a trabajar como ayudante en una obra de la empresa McKee TECHINT dedicada a la construcción del complejo Petroquímica Bahía Blanca. Poco tiempo después fue elegido delegado por esa obra e integró la comisión directiva de UOCRA, cargo al que renunció por haber sido objeto de reiteradas amenazas y persecuciones por su ideología socialista.

  Los organismos de inteligencia lo sindicaban como “obrero de la Petroquímica Bahía Blanca, de


ideología izquierdista, quien en 1974 distribuyó panfletos del ERP y realizó activas gestiones en favor de los ciudadanos chilenos asilados”.

  


José le escribió una carta a un sacerdote amigo en abril de 1975, es decir 10 días antes de su asesinato. Esa carta fue publicada en la Revista Sedipla Num.20 en el mes de septiembre de 1975, donde daba cuenta que se encontraba amenazado y era consciente del peligro que corría.

En esa carta José manifestaba su profundo pensamiento de la siguiente manera:  

 "Convertir al "hombre viejo" con su pesada carga de egoísmo, vanidad, individualista, orgulloso, consumidor de cosas materiales y admirador de sí mismo, que se abre paso en una sociedad con estructuras que se basan en hacer carrera, en donde el más "cagador” es el más capo y donde la


mentira está a la orden del día y donde todos comentan "Y si no hacés así, no pasa nada, viejo"…  en un hombre nuevo, virtuoso, lleno de caridad, capaz de dar la vida por los demás, humilde, solidario con sus semejantes, sobre todo con los más pobres y débiles, con los más explotados, significa hacer una revolución interior en lo que respecta a cada hombre en particular y una revolución social en lo que respecta al cambio de las estructuras en general...Esto hace que cada uno de nosotros viva a nivel personal la Pascua; la Pascua que nos enseñó Cristo; la Pascua que significa vivir la Caridad, vivir la Fe, vivir la Esperanza. Somos torturados, encarcelados, perseguidos, difamados como Cristo; pero nada nos detiene; queremos llegar a la "tierra prometida" como el Pueblo judío; queremos como dice el Apóstol "comenzar el Reino de los Cielos" acá en la tierra...Querido Miguel, te escribí estas líneas porque en realidad vivo al día. Tal vez puede ser la última vez, como tal vez no, que te escriba. Espero que este cristiano de la calle que vivió y compartió una habitación con vos en alguna oportunidad, que te hizo renegar y que te hizo vivir momentos de alegría con su mística, te ayude a comprender la lucha de un pueblo contra sus opresores a lo largo de América Latina, y en especial en Argentina…"  

El escrito daba cuenta de la calidad de ser humano que era la víctima, y los altos valores con que manejaba en su vida y en su entorno.

     


    El 23 de Abril del 75, González se retiró del trabajo en el transporte de la empresa a las 19hs junto al resto del personal. Al bajar, junto al puente de la calle Zelarrayan y Av La Plata, lo intercepta un vehículo con 3 o 4 personas a bordo, y allí es secuestrado. De esto dieron cuenta algunos de sus compañeros que vieron el operativo. Al día siguiente su cuerpo acribillado fue encontrado en el Km 720 de la ruta 22, aproximadamente a las 15hs. Alrededor de su cuerpo se encontraron 12 capsulas servidas de 9mm y 4 proyectiles del mismo calibre y se presume que fue asesinado allí mismo. El diario La Nueva Provincia, publico su asesinato como un mero hecho policial. Un testigo en el juicio relato haber visto que el día del velorio se presentaron algunas personas de la UOCRA, los cuales se rieron y burlaron de la situación


  José era una persona querida y admirada. En el juicio fue descripto como una persona justa, recta y honorable. Basta con leer los conceptos con que se dirige a su amigo en esa carta rescatada y publicada unos meses después de su salvaje asesinato, para saber que estamos frente a un ser humano lleno de convicciones e ideales. 



Manuel Santiago GARCIA

Cuatro meses después del asesinato de González, es asesinado Manuel Santiago García, quien al igual que José, trabajaba en McKee TECHINT, en la construcción del complejo Petroquímica Bahía Blanca.  

Manuel era oriundo de la Provincia de Mendoza, localidad de Rivadavia, trabajador de la construcción y simpatizante peronista. El 8 de agosto de 1975 luego de ser secuestrado, su cuerpo fue hallado al costado de la ruta 3, en inmediaciones del paraje el Pibe de Oro, con 23 impactos de bala. La autopsia reveló que se extrajeron 4 proyectiles de su cuerpo y se constataron 22 orificios de entrada y de salida.

Estaba casado con Juana, tenían tres hijxs dos niñas y un varón y su compañera se hallaba embarazada de 5 meses al momento de su asesinato. Habían llegado a Bahía Blanca en búsqueda de un mejor porvenir laboral y de mayor bienestar para su familia.  Trabajaba en la construcción de la Petroquímica de Ingeniero White, como oficial cañista, y participaba de actividades gremiales en el gremio de la UOCRA.

Juana, Su esposa, supo de lo sucedido al día siguiente del asesinato, por medio de compañeros de Manuel que fueron hasta su domicilio. Ante el estado de pánico, desconcierto y desamparo que tuvo por el crimen de Manuel, inmediatamente y con las pocas cosas que podían cargar, abandonaron la vivienda y regresaron a la provincia de Mendoza, a la localidad de Rivadavia, donde posteriormente velaron y sepultaron el cuerpo de Manuel. Juana también relató con mucha emoción en el juicio, que nunca mas regresó a Bahía Blanca.

Manuel al igual que José, eran personas trabajadoras y comprometidas socialmente. Queridos y respetados por sus pares, por sus pensamientos y fundamentalmente por sus acciones, en búsqueda siempre de un futuro mejor para todxs.


En el juicio Triple A en Bahía Blanca, quedo absolutamente claro,

 como la banda paraestatal, persiguió,


atacó y asesinó fundamentalmente a Obreros que registraban militancia política y gremial y también que eran parte de las obras en construcción del Polo Petroquímico, con mayoría de empresas de capitales transnacionales.

La Empresa McKee TECHINT, dedicada a la construcción del complejo Petroquímica en la ciudad, tenía como empleados a muchas de las victimas y perseguidos. Esto lejos de ser una casualidad, marca la impronta económica, el interés de los poderes facticos económicos, en llevar adelante esta acción represiva y de disciplinamiento, fundamentalmente con quienes se encontraban comprometidos desde los sindicatos o desde el reclamo social.


 Justicia por el JOSE Y MANUEL!

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miércoles, 14 de julio de 2021

Victimas de la Triple A en Bahía Blanca: Luis Jesus GARCIA

Compartimos las historias de Vida de Todxs los Compañeros y Compañeras víctimas de la Triple A cuyo caso se expuso en el Juicio causa "Aceituno, Raul Roberto y otros s/privacion ilegal de la libertad.." en Bahia Blanca. 

Luis Jesus "Negrito" GARCIA.

  Luis Jesús García era un joven trabajador de 18 años que se desempeñaba como obrero y delegado en la empresa constructora Interamerican en Ingeniero White. Era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y del Frente Antiimperialista por el Socialismo (FAS). Fue secuestrado el 22 de septiembre de 1974 y apareció asesinado horas después en las afueras de la ciudad de Bahía Blanca.

   Luis García, “El Negrito” como era conocido, a pesar de su corta edad  tenía un gran compromiso político y social, con su barrio, con sus compañeros de trabajo, con su pueblo.

   Como delegado participaba activamente de las actividades y movilizaciones de trabajadores, participación que lo llevó a tener un enfrentamiento político con la UOCRA,  que estaba bajo la conducción del sindicalista y jefe de la triple A bahiense Rodolfo Ponce y que le trajo aparejados  amenazas hacia su persona y el despido de aquella obra, durante los días inmediatamente anteriores a su secuestro y asesinato.  

   El Negrito  vivía junto a su madre Marcela  y sus hermanas, en una casa trabajadora, ubicada en la


intersección de las calles Jujuy y Entre Ríos del barrio Noroeste de Bahía Blanca.

   El 22 de septiembre de 1974, a las 4 de la madrugada, un grupo de entre cuatro y cinco sujetos armados con ametralladoras y armas cortas, algunos encapuchados,  ingresaron violentamente en el domicilio diciendo pertenecer a la policía, y procedieron al secuestro de Luis Jesús GARCÍA, en presencia de su madre y dos de sus hermanas. Lo arrastraron a los golpes hacia dos autos que esperaban afuera, mientras el Negrito le decía a su madre, que no se preocupara.

   Por la mañana de aquel día, y luego de una intensa búsqueda por parte de familiares y compañeros de militancia, el cuerpo asesinado de GARCÍA fue hallado abandonado junto a un camino de tierra perpendicular a la ruta N° 3 (kilómetro 704), a 200 metros de las vías del Ferrocarril Gral. Roca,


cercano a Gral. Daniel Cerri, en el paraje de lo que se conoce como Pibe de Oro. Los sicarios habían cumplido sus amenazas, y su cuerpo estaba con marcas de tortura y acribillado a balazos.

   Tanto algunos de los sujetos que participaron del secuestro, como Basilio Pérez y  Miguel Ángel  Chizu, como los autos utilizados, fueron identificados por su madres y sus hermana, testigas presenciales del  hecho,  y así lo relataron en el Juicio Triple A.   Complementando ese reconocimiento de algunos de los asesinos del negrito, otra testiga del Juicio, le relató al Tribunal que un pariente suyo, Basilio Pérez, en una reunión familiar, contó impunemente y como si fuera una gracia, como habían asesinado al negrito los integrantes de la patota entre los cuales se encontraba Pérez.

    Según se pudo ver en el Juicio Triple A,  los servicios de inteligencia ya tenían registrado a Luis

Ficha de la DIPBA año 1972

García, quien previamente había sido “fichado” por gente de la CGT local, en cuya sede se hallaba la foto del Negrito, entre otras, con la frase “Muerte a los Zurdos”. Este episodio fue relatado en el juicio por un compañero y amigo de García, que fue testigo directo de esa situación. Pero los servicios de inteligencia, no solo  actuaron en la etapa previa a su secuestro, sino también durante su velorio. El Sepelio de García, fue un evento multitudinario, histórico en la ciudad, ya que miles de personas, fueron caminando con el féretro del Negrito, desde el barrio Noroeste hasta el cementerio de Bahía Blanca. Toda la militancia local, sin distinción de grupos o partidos, acompañó esa caminata, tomando conciencia de la gravedad de lo que había ocurrido. La Dipba, La Dirección de Inteligencia de la Provincia, ante este hecho, realizo un extenso y pormenorizado informe, en donde


fueron registrados los partidos, las banderas y el detalle de la individualización de muchos militantes,  que más tarde sufrirían secuestros, encarcelamientos, y desapariciones.  El velorio fue usado para engrosar la lista de militantes “fichados” por los Servicios.

Miles de personas, presentes en su sepelio.

  


  Su mama Marcela  en el Juicio realizado  a la Triple A declaró: “Yo nunca pensé en que iban a hacer eso con mi hijo. Lo torturaron bárbaramente… ni siquiera los animales hacen eso con otro animal. Tenía todo el cuerpo con manchas negras de la tortura que le habían hecho. Mi hijo tenía 18 años… esos miserables que ojala se mueran de viejos… y que sus nietos algún día los recuerden como los asesinos que son.”


Homenaje en 2014 en el lugar
donde aparecio su cuerpo.

    Testigxs,  compañerxs y amigos coinciden en que El Negrito era una persona sumamente comprometida, solidaria y querido por todes.  En el Juicio las declaraciones fueron contundentes: Era “un joven obrero, muy inteligente, muy abierto a las inquietudes sociales, y con muchos deseos de estudiar y de seguir militando, de transformar la sociedad". “un gran compañero, un hermano, y algo que en la sociología marxista se llama la conciencia posible, con un potencial extraordinario”, aseguraron.

    En eso andaba el Negrito Luis Jesús García, queriendo transformar la sociedad, el mundo,  las injusticias, junto a otres, junto a las otras 23 víctimas del juicio triple A, junto a los 30.000, y junto a muchxs mas.

Justicia por el Negrito!!

Justicia por las 24 víctimas del Juicio Triple A!!

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sábado, 10 de julio de 2021

Victimas de la Triple A en Bahía Blanca: Surace, Garcia, Ganuza.


Compartimos las historias de Vida de Todxs los Compañeros y Compañeras víctimas de la Triple A cuyo caso se expuso en el Juicio causa "Aceituno, Raul Roberto y otros s/privacion ilegal de la libertad.." en Bahia Blanca. 

José Alberto Surace, Julio Alberto García y Gabriel Raymundo Ganuza


    Los estudiantes de Geología y militantes de la Juventud Universitaria Peronista, José Alberto Surace, Julio Alberto García y Gabriel Raymundo Ganuza fueron secuestrados en la madrugada del 6 de diciembre de 1975 por un grupo de entre 4 y 5 personas de civil fuertemente armadas, que dijeron pertenecer a la policía, sin exhibir credenciales y que se trasladaban en dos vehículos. 

   Sus cuerpos fueron hallados a las 7hs de aquél día a la vera de la ruta 35, a la altura del KM 102, en inmediaciones de la localidad de Villa Iris, en ropa interior, con las cabezas cubiertas y con numerosos impactos de balas 9.mm y ametralladoras. El grado de salvajismo y ensañamiento que delataban sus cuerpos, fueron descriptos por varios testigos a lo largo del juicio y coincide con las mismas características con que fueron asesinadas las otras 23 víctimas de la Causa Triple A.  

Informe de Inteligencia.

    Los tres estudiantes, además de compartir estudio  y militancia, compartían domicilio en calle Zapiola 659 del Barrio Universitario de Bahía Blanca. En el momento del secuestro, estaba en el lugar también un cuarto integrante de la convivencia estudiantil y primo de uno de ellos, Atilio Casadei, el cual no fue secuestrado y fue quien dio aviso a las familias luego del episodio.

    Además de llevarse a los muchachos, los asesinos se hicieron de los pocos elementos de valor que había en la casa, robando todo lo que estuviera a su alcance como siempre hacían, ante cada secuestro de una nueva víctima de la patota. Tenían predilección, según relataron varios testigos en el juicio Triple A, por los relojes pulsera.

   Gabriel Ganuza era bahiense, tenía 31 años. Había nacido el 17 de junio de 1944. “Gabe” como era llamado, cursó sus estudios en la Escuela primaria N°3 y el secundario en el Colegio Goyena primero y Nacional Bahía Blanca luego. Su tiempo lo dividía entre la militancia y el estudio, donde sus convicciones eran tan sólidas, como las rocas que estudiaba y analizaba en la carrera de Geología. 


   Ganuza por su militancia, se hallaba perseguido y fichado por los servicios de inteligencia.Esto fue

comprobado mediante documentación en el juicio a la Triple A bahiense donde consta que había sido detenido en años anteriores por intervenir en una manifestación política.

   Sus amigos y familiares lo recuerdan como una persona amable y honesta. Pensante, le gustaba debatir de política y temas intelectuales, pero fundamentalmente, era fiel a sus ideales y al sueño de la liberación nacional.

 

   Julio García al igual que José Surace, tenían 22 años y provenían de la localidad de Viedma. Se encontraban en Bahía Blanca estudiando, militando, transformando y luchando.   

Jose Surace

Julio Garcia
       

    Gladys Elvira, la compañera de esos años de José, con quien compartió  sueños, utopías, proyectos y convicciones, contó en el juicio que la militancia de su compañero estuvo en principio vinculada con las cuestiones de la carrera como el reclamo de cambios de planes de estudio, el aumento del boleto del comedor universitario y la participación en las listas del Centro de Estudiantes. Sus proyectos, se entrecruzaban y debatían entre asambleas, mesas de debates, elecciones y mucha pasión y efervescencia política.

   Luego de esa noche trágica en que secuestran los tres muchachos, Gladys, fue quien reconoció el cuerpo de los jóvenes, asegurando que no solo los fusilaros, sino que los torturaron, los golpearon y luego los ametrallaron, “Lo mismo que le hicieron a las 24 víctimas de este juicio” declaró.   

   García y Surace, un día antes del secuestro, fueron amenazados por un integrante del personal de seguridad de la UNS de Av Alem, que los retuvo, los llevo hasta una oficina, y los indagó sobre sus domicilios mostrándoles un arma de fuego. A ese domicilio los fueron a buscar al día siguiente. Por todo lo detallado, los dos jóvenes de Viedma, ya habían comentado entre amigos y familiares, que no retornarían al año siguiente  a la Universidad, debido a las persecuciones y el ambiente hostil que se vivía en Bahía Blanca. Esperarían que todo se calmara, para retomar sus estudios. Los asesinos, truncaron sus planes y sus sueños. Estudiar en la Universidad Nacional del Sur, en épocas de la intervención del Nazi rumano Remus Tetu, se había vuelto más que peligroso.

   La Noticia fue publicada en diarios tanto de Bahía Blanca como de Rio Negro, y tomó trascendencia internacional, por la ola de asesinatos a estudiantes cometidos por grupos paraestatales de extrema derecha, tal como lo plasmó el diario El Sol de México en sus páginas. 

Diario El Sol de Mexico

Diario Rio Negro

Diario golpista La Nueva Provincia

   Los tres jóvenes, cuyas vidas fueron truncadas por la barbarie que asoló nuestra ciudad y el país, con la anuencia estatal y de la mano de sicarios asesinos, que en Bahía respondían al sindicalista Rodolfo Ponce y al Rector nazi rumano, Remus Tetu, fueron salvajemente asesinados y no de casualidad. Como siempre aseveramos, como a cada una de las 24 víctimas, los asesinaron “por andar en algo” Claro que sí! Andaban en búsqueda de otro país posible, más humano, más igualitario, con más justicia social. Abrazaron la militancia, sabiendo que es la herramienta de cambio social, más importante. El compromiso, la formación, la solidaridad, el amor por el Otro, eran su complemento.

  En eso andaban ellos tres y por eso para el Poder, y por medio de los asesinos de la Triple A, era necesario acallar sus voces y sus vidas.

Justicia por Gabriel, José y Julio!!

Justicia por las 24 víctimas del Juicio Triple A!!

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Si conociste a alguno de ellos tres y queres aportar a esta memoria colectiva, contactanos a hijosbahiablanca@yahoo.com.ar o en nuestras redes. 

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