Compartimos las historias de Vida de Todos los Compañeros y Compañeras víctimas de la Triple A cuyo caso se expuso en el Juicio causa "Aceituno, Raul Roberto y otros s/privacion ilegal de la libertad.." en Bahia Blanca.
El sacerdote Salesiano Carlos Dorñak tenía 51 años, era de
nacionalidad Checoeslovaco y fue Asesinado
el 21 de marzo de 1975 aproximadamente a las 3:30 hs. cuando una patota irrumpió en la residencia salesiana en calle Gorriti
al 132. Tras romper los vidrios de la habitación en la que dormía el cura
Benito Santecchia, ingresaron por una ventana y lo ultimaron de un disparo de
arma de fuego. Se desempeñaba como vicerrector del Instituto Superior “Juan
XIII.
Ese 21 de Marzo de 1975, fue, como dejó expresado el Ministerio Publico Fiscal, “La noche en la que se produjeron dos secuestros seguidos de asesinatos, un asesinato y dos intentos más de secuestro frustrados, además del ataque armado a una institución y la colocación de una bomba en un domicilio. Fue una noche en que operó todo el grupo y que el despliegue criminal y la coordinación con la fuerzas de seguridad fue evidente”. Este salvaje ataque se dio en clara represalias al asesinato del subcomisario Ramos.
Agradecemos desde H.I.J.O.S. profundamente al Sr Miguel Sarmiento, quien fue sacerdote católico durante fines de los 60 y el
primer quinquenio de la década de 1970 en Bahía Blanca y Punta Alta, quien nos
permitió plasmar en esta semblanza, parte de sus escritos personales, como
testigo presencial en aquellos años. Sarmiento declaró en los Juicios de Lesa
Humanidad relacionados con la Armada y además se considera un “escribiente” de
los hechos que le toco vivir que aquí reproducimos, solo en parte:
Carlos Dorñak, “nació en
Checoeslovaquia de la localidad de Bylnice (Prov. de Moravia), el 19 de
enero de 1924, hijo de Bohuslav y Teresa Kruzelej. Pertenecía a una familia de
condición humilde, que emigró a la Argentina cuando él era niño.
Su familia se trasladó a Pedro Luro, al sur de la provincia de Buenos
Aires. En 1937 ingresó al colegio-aspirantado de Fortín Mercedes, de la
Congregación Salesiana. En 1941, después de cursar el segundo año normal,
empezó el noviciado, que coronó con su primera profesión religiosa el 28 de
enero de 1942.
En 1943 obtuvo en la Escuela Normal "Don Bosco" de Fortín
Mercedes el título de Maestro Nacional. Se desempeñó como maestro y director
del coro en Fortín Mercedes (1943-1944); y como profesor y director del coro de
niños y organista en el colegio "Don Bosco" de Bahía Blanca (1945-1947).
Tras ello, la autoridad salesiana lo destinó a Córdoba como profesor de
Teología Moral y director del coro en el Instituto Teológico, y como profesor
de Canto Gregoriano en la misma Casa. El 29 de agosto de 1951 optó por la
ciudadanía argentina.
Fue ordenado Sacerdote salesiano en Córdoba el 25 de noviembre de 1951.
Eligió como lema: "Domine, dilexi decorem domus tuae” (He amado, Señor,
habitar en tu Casa). Volvió a Bahía Blanca, donde entre 1952 y 1956 actuó como
profesor y como director del coro en el Colegio Don Bosco. A posteriori, tras un año más (1957) como
profesor en el Seminario de Córdoba, viajó a Roma. El 15 de mayo de 1959
consiguió allí el "Diploma Scholae Practicae luris Canonici'', otorgado
por la Sagrada Congregación de Religiosos; y el 24 de junio del mismo año se le
confirió el grado de Licenciado en Derecho Canónico en el Pontificio Ateneo
Salesiano. En 1959 y 1960 cursó también, como alumno libre, en el Pontificio
Instituto de Música Sagrada de Roma.
Regresó a la Argentina y se desempeñó como profesor de Derecho Público
Eclesiástico, de Derecho Canónico, de Canto Gregoriano, y director del coro en
el Instituto Teológico de Córdoba (1960-1966); y como profesor de Derecho
Canónico y de Canto Gregoriano en el Seminario de Córdoba (1960-1963).
Por último, destinado ya definitivamente a Bahía Blanca, fue organista
y guía de la celebración eucarística en la Iglesia del Colegio "Don
Bosco", preocupándose por aplicar
las nuevas orientaciones litúrgicas dictadas a partir del Concilio Ecuménico
Vaticano II. En 1967 fundó, y a partir
de entonces dirigió hasta su muerte, el Coro de Cámara "Bahía
Blanca".
De
Pero, esencialmente, se distinguió como profesor de canto gregoriano,
como organista, y como director de coros. Quienes fueron integrantes del Coro
de Cámara "Bahía Blanca" bajo su conducción, todavía recuerdan con
admiración su paciencia y su delicadeza en el trato con ellos, su compañerismo,
el sentir como propios los problemas de ellos, el don de su amistad, la
preocupación por amalgamarlos en un grupo humano de entendimiento y afecto
recíproco…” nos cuenta con exhaustivo detalle Miguel Sarmiento.
Sarmiento relata que luego de ser avisado del asesinato se
dirigen a Bahía Blanca, desde Punta Alta, junto con el Cura Hugo Segovia:
Cuando llegamos con “Coco” a la casa de Gorriti todo era desolación. El cuerpo de Dorñak ya había sido retirado, estableciéndose su velatorio en la Iglesia del Colegio Don Bosco. En el piso del hall del inmueble quedaba algo de sangre, con coágulos, y una de las habitaciones había sufrido un importante incendio intencional que no se extendió al resto. Permanecían todavía en la vivienda algunas pocas personas del ámbito salesiano y no recuerdo bien si también había algún efectivo policial; pero la casa no estaba vallada, como pienso hubiera correspondido.
Continúa narrando:
“…Fuimos armando una especie
de cronología de los hechos, aunque con baches. Así, más o menos, supimos que
en la noche del 20 estaban durmiendo, cada uno en su respectiva habitación, los
P. Santecchia (Benito), Stochetti, Dorñak y algún otro (probablemente José Del
Col). A eso de la hora 02.00 ó 02.30 de la madrugada del día 21, Benito escuchó
la frenada de un vehículo y alcanzó a divisar por una hendija de su ventana el
descenso de dos o tres hombres armados. Rápidamente les gritó a sus compañeros
que huyeran, porque iban a ser atacados. Cada uno salió como y por donde pudo.
Pero (¡vaya uno a saber por qué, o qué le pasó!), Dorñak no lo logró, los
matones lo descubrieron y lo ultimaron en el hall, tras lo cual prendieron
fuego a una sala-habitación donde había máquinas de escribir, sillas,
escritorio y un mimeógrafo, desparramaron algunos panfletos con lemas
subversivos (nosotros ya no alcanzamos a ver ninguno) y se alejaron
rápidamente… Stochetti, escondido en la copa de un árbol que había escalado en
su huida, alcanzó a ver la retirada de los intrusos; poco después avisó al
Colegio Don Bosco la situación, y desde allí se procedió a todos los llamados y
denuncias pertinentes.
La policía, que tenía sede en la misma manzana, llegó más tarde que el
médico y los bomberos. Cuando estos arribaron, encontraron al P. Dórñak muerto
en el vestíbulo de la casa, tendido en un charco de sangre. Según la pericia
médica, fue muerto por una bala de
“…Una semana después de la muerte del P.
Dorñak, el arzobispo de Bahía Blanca y el Inspector Salesiano Juan Cantini
reciben una carta anónimamente firmada por ‘30 católicos’”. En la nota, los
firmantes reclaman que se haga “una buena limpieza en el Juan XXIII” y
anuncian: “es hora… de entrar en acción.
El clima de asesinatos, amenazas y
atentados motivó al padre Juan Cantini, autoridad de la congregación salesiana,
a solicitar ayuda al provicario castrense Victorio Bonamín, quien dejó registro
de esa reunión en su diario personal, hallado muchos años después. Según el
registro en los diarios de Bonamín, la respuesta emitida fue la siguiente: “Le
aconsejé: 1) tratar con la Marina de P. Belgrano; 2) Idem Sub Jefe Policía Bs.
As.; 3) Reconciliarse con ‘La Nueva Provincia’”.
Sarmiento hace referencia a
una infame editorial del diario genocida La Nueva Provincia del día 25 de Mayo
de 1975, dos meses después del asesinato de Dorñak, que ha sido expuesta y
detallada en los alegatos acusadores del juicio a la Triple A en Bahía Blanca:
Tremenda y jodida editorial de La Nueva Provincia contra el
“tercermundismo”: “no se puede sembrar la violencia y esperar el fruto de la
paz”. “…Resulta
inadmisible que bajo una sotana -que por supuesto no utilizan- se predique el
marxismo desde los púlpitos, se enseñe que el servicio militar debe ser abolido
o que la Marina es la peor enemiga de la Iglesia, y que un aula magna lleve el
nombre de los tristemente célebres “Mártires de Trelew”. Si los párrocos y
directores de colegios católicos de Bahía Blanca quieren que termine la
violencia, que prediquen con el ejemplo. ¿O es que se le oponen porque ahora se
ha vuelto contra ellos?..” “Se dejó que ocurrieran cosas que no fueron
denunciadas –y sí, auspiciadas– como ignorando que ‘quien siembra vientos
recoge tempestades’”…Decía la infame
editorial.
 |
| El Diario La Nueva Provincia, desplegando todo su odio e infamia, contra la Iglesia Tercermundista. |
En cuanto a las repercusiones en la Iglesia, Sarmiento
expresa en sus escritos:
“El vil asesinato del
P. Carlos Dorñak SDB en la madrugada del 21 de marzo de 1975 produjo un
tremendo cimbronazo en el clero y en la totalidad de la iglesia católica
bahiense de entonces, aunque el hecho se sintió más profundamente sobre todo en
dos de sus sectores: en el ámbito salesiano (congregación a la que pertenecía
Carlos), y en aquellos que -tanto curas como monjas y laicos- compartíamos
nuestro accionar pastoral-político identificados con la iglesia renovadora,
liberacionista, englobada bajo el término “tercermundista”, y con la cual,
curiosamente, Dorñak no mantenía vínculos, ni a favor ni en contra.
Precisamente este
último dato fue el que generó un desconcierto generalizado ante su asesinato.
Es que, como se venían dando las cosas desde hacía unos pocos años atrás en una
feroz escalada de violencia, se esperaba que en cualquier momento algo muy feo
sucediera contra las ya “desamparadas” filas del progresismo renovador católico
(“desamparadas”, digo, por parte de la jerarquía eclesiástica encabezada por
Mons. Jorge Mayer y por unos cuantos curas ultraconservadores, secundados
también por los capellanes militares)…”
Hasta aquí lo recabado por el ex sacerdote Miguel Sarmiento
que gentilmente nos concedió sus escritos.
Información vertida
en el Juicio Triple A:
Según pudo verse en los Alegatos del Juicio Triple A, Carlos
DORÑAK se encontraba señalado por los organismos
de inteligencia de esta jurisdicción, por ser “complaciente” con el
movimiento de sacerdotes tercermundistas. En efecto, los informes indicaban por
entonces que “los que tienen mayores probabilidades de gravitación en la
jurisdicción, por el lugar en que se desempeñan, son los que actúan en el
Instituto Superior Juan XXIII, el que cuenta con aproximadamente con 800
alumnos”, enfatizando en la “indiferencia y complicidad de la Dirección
de algunos colegios e institutos”.
El Sociólogo y testigo Horacio Fortunato Malimacci quien era estudiante de la
UNS en aquella época y se alojaba en la residencia universitaria católica de
calle Zapiola 428, declaró que dicha residencia sufrió atentados, y posteriormente
el 24 de marzo de 1976 fue desalojada. También recordó la persecución a todos
los curas y las monjas llamados "del tercer mundo", entre ellos , el
padre Zamorano a quien le queman la casa, al padre Segovia que le ponen una
bomba en Punta Alta, el padre Sarmiento que lo van a buscar y se tiene que ir,
las monjas "Hijas de María" que estaban en Villa Nocito..... “Fuimos a una reunión urgente en la Curia,
con el que era el obispo auxiliar, García, diciéndole, pero cómo, por qué no
salimos a denunciar, por qué no salimos a pedir, a exigir que se sepa quiénes
fueron, dónde están? y la respuesta fue, “y… es mucho, quién va a querer
denunciar, quién va a querer agarrar esto?”, es decir se empezaba a
naturalizar la muerte, naturalizar el asesinato, esto es para mí lo que más
me preocupó de estos años 74, 75, cómo nos iban matando y ese poder de las
patotas, insisto, tenían una fuerte protección, era la idea de que había zonas
liberadas, Dorñak para mí es un ejemplo, los salesianos…”
 |
| Multitudinario Velorio del Salesiano Dorñak |
Otro testigo Néstor
Busso quien para la época de los hechos era director de la Revista católica
Sedipla, viaja a Bahía Blanca con motivo
del asesinato del padre Dorñack y los ataques que estaban sufriendo los
sacerdotes y monjas que tuvieron opción por los pobres, dedicando el nro. 18 de
su revista a este tema. En la misma se pueden observar fotos de cómo quedó la
residencia de los salesianos -donde relató el testigo se veían las marcas de
las balas-. Manifestó que tuvieron varias entrevistas con la colectividad
cristiana, con el Obispo Mayer, con el padre Segovia en Punta Alta en un clima
de terror y tensión que llevó a que los testigos que les relataron los hechos
no quisieran dar su nombre.
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| Revista Sedipla Dirigida por Busso |
Refirió este testigo que los paredones del Instituto Juan
XXIII estaban escritos con inscripciones de la Triple A y que la misma contaba
con la complacencia de la Marina y la justificación e incitación del
diario La Nueva Provincia y refiere a la revista donde está publicada copia de
artículo de ese pasquín, con fecha 25 de Mayo de 1975 donde bajo el título
"No se puede sembrar violencia y esperar el fruto de la Paz" termina
justificando e incitando a la
violencia contra estos grupos católicos. También afirmó que a pesar de haber
recorrido otros lugares del país en su calidad de periodista, en ningún lugar vio
el clima de pánico que había en Bahía Blanca.-
 |
| Pintadas y amenazas de la patota en el Instituto Juan XXIII. |
El Sacerdote Dorñak, tal como lo describen quienes lo
conocieron, pertenecía a una comunidad comprometida con su tiempo, y “con el accionar
pastoral-político identificados con la iglesia renovadora, liberacionista,
englobada bajo el término tercermundista” como describió el ex cura Sarmiento,
y aunque Dorñak no estaría profundamente involucrado en la misma, claramente
fue una señal y un mensaje para toda la comunidad pastoral, que venía llevando
adelante un trabajo “comprometido con los sectores más marginados, con los
sectores más empobrecidos de la población que demandaban justicia y que
buscaban salir de ese estado de opresión y de desprotección en que estaban
sumergidos”.
Su muerte como la muerte del resto de las víctimas de este
juicio, fue producto de la barbarie llevada adelante por quienes tuvieron el
poder y el aval del Estado, para avanzar
contra lo mejor de un pueblo comprometido, donde se encontraba esta parte de la
Iglesia, que buscaron construir otra realidad, luchando contra la opresión.
Es eso andaba esta Iglesia, en búsqueda de un mundo mejor, mientras era combatida y perseguida por la Marina, La Nueva Provincia y la patota que asesinó al Cura Carlos Dorñak.
Justicia por Carlos!!
Justicia por las 24 víctimas del
Juicio Triple A!!
#Son 30Mil
30.000 Compañerxs PRESENTES!!
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