#4toJuicioBahia al Ejercito
Audiencias Miércoles 14 y jueves 15 de 2016
Continuamos con la etapa Testimonial.
Las Audiencias en el Juicio a los Genocidas del V Cuerpo de Ejercito, continuarán el día martes 20, 15 Hs y miércoles 21 de Diciembre.
La Memoria se Construye a través del conocimiento
La
audiencia del día miércoles 14 comenzó alrededor de las 9:50hs, estaban en la
sala 7 de los que están imputados en este juicio, de los
cuales 4 tienen el beneficio de la prisión domiciliaria, el resto ve la
audiencia a través de video conferencia. Se leyó una requisitoria parcial
referida a los reos Bayón y Páez, que
había sido presentada por el Ministerio Público Fiscal el día 19 de octubre del
corriente año.
Declararon cuatro testigos en el transcurso de
la jornada.
La
primera testigo en declarar fue María
Cristina Leiva, hija de Luís Leiva, militante sindicalista víctima que
estuvo secuestrado y trasladado a La Escuelita de Bahía Blanca. Relató que su
padre fue secuestrado a fines de abril, principio de mayo de 1976 y que fue
llevado a La Escuelita. La familia, a
partir de ese momento, realiza una incesante búsqueda para encontrarlo. Comentó
que pudieron saber acerca de dónde se encontraba su padre, a través, de una señora
que era la esposa de un señor que se llamaba Hugo Del Valle, hoy fallecido, y
que era compañera de trabajo de la hermana del marido. Hugo Del Valle
pertenecía al Servicio de Inteligencia. Hacen varias búsquedas, realizan Habeas
Corpus, entre muchas otras acciones para encontrar a su padre. A través de la
esposa de Del Valle, la familia supo que el padre estaba vivo, permanecía con
vida. Cuando el padre recupera la libertad, lo dejan en la playa cerca de la
Termoeléctrica. Estuvo secuestrado 30 días. Un día lo llaman por teléfono y le
dicen que se tiene que acercar al Servicio de Inteligencia. Así lo hizo, allí
le pusieron las pautas de cómo tenía que actuar a partir de ese momento, lo que
la testigo lo conceptualizó como una prisión domiciliaria. Su padre no podía
concurrir a ninguna reunión, ni podía hacer reuniones en su casa, tampoco lo podían visitar determinadas personas. Le
pusieron una vigilancia que era un vecino de White que estaba en la Prefectura.
No pudo realizar su actividad sindical hasta después de la recuperación de la
democracia. La señora Leiva relató que en un momento que recibió en su casa la
visita de Osvaldo Lucio Sierra, otro de los imputados de este juicio, que fue a
pedirle disculpas.
El
segundo testimonio corresponde al señor Julio
Eduardo Pailos, quien fue víctima
del Terrorismo de Estado en Cipolletti. Comentó que conoció al imputado
Camarelli cuando fue detenido en su domicilio después del 24 de marzo de 1976.
Él vivía con su madre, esa noche entraron a las patadas, rompieron todas las
cosas de su madre y lo llevan detenido a la comisaría de Cipolletti. Al otro día le dieron golpes en la comisaría.
Recordó que él ya lo conocía a Camarelli porque era el comisario del lugar. A
Pailos, lo buscaron su cuñada y su madre por todos lados, pidieron una reunión con Camarelli para
preguntar por qué lo torturaron tanto. Allí había policías de Río Negro y
personal del Ejército. Estuvo detenido 3 meses en la comisaría. Narró que la
gente decía que la comisaría era un lugar de paso pero el testigo sostuvo que
no, que era un lugar de torturas. De la comisaría lo trasladan a la Unidad
Penal N°9 de Neuquén donde estuvo 8 meses preso. Sufrió torturas y
vejaciones. En un momento del testimonio
relató que lo detuvieron por ser peronista.
La
tercera testigo que concurrió a la audiencia fue María Inés Valdebenito, quien lo hizo por el caso Ángel
Arrieta. Recordó que en agosto de 1976
estaban cenando en la casa en Bahía Blanca, cuando golpearon la puerta fuerte y que Ángel
se levantó y agarró un cuchillo poniéndose detrás de la puerta. Entraron y lo secuestraron.
Ella narró que dijeron: “entregate que somos de la policía”, estaban todos encapuchados. Lo sacaron
arrastrando y lo subieron a una camioneta Chevrolet, adentro había tres
personas. En la casa había dos niñas de 4 y 5 años, ella volvió corriendo para
ver que estén bien. La testigo se entera del asesinato de Ángel Arrieta por el
diario a los 4 días que lo secuestraron. Relató que luego de los hechos se
enteró que Ángel militaba en el Partido Comunista, que él trabajaba en el
Ferrocarril Roca y luego lo despidieron. A partir de ahí comenzó a trabajar de
changas.
La
última declaración de la audiencia del día miércoles estuvo en la voz de Ana Colantuono, quien testificó por el caso de
Ángel Arrieta. Ella relató su historia de vida, su militancia en el Partido
Comunista y la persecución política que sufrió en persona junto con otras y
otros compañeros. Se remitió a vejaciones sufridas desde el año 1972 cuando
tenía 16 años, un día la detuvieron y la llevaron a la Policía Federal, donde
sufrió golpes y abusos sexuales. La trasladaron a la Unidad Penitenciaria 4 de
Villa Floresta y de allí la llevaron “Al Cantilo” que era un instituto para
menores de edad. Relató que de este lugar la sacaron dos veces hombres vestidos
de civil y que no supo donde la llevaron, lugar donde la interrogaron, la
torturaron y volvió a sufrir abusos sexuales. Posteriormente declaró sobre una
actividad que habían organizado en el marco del juicio a Remus Tetu por el
asesinato a “Watu” David Cilleruelo en el año 1975 y que allí se encontraban
vigilando las 3A que estaban todos armados con armas largas. La policía llevó
detenidos en ese episodio a varias personas que luego fueron siendo liberadas,
a ella la dejan detenida en Villa Floresta, allí estaban junto con las presas
comunes. Cuando es el Golpe de Estado ella estaba en Villa Floresta. Recordó
que ahí una vez hicieron una requisa violenta, era una requisa vaginal y anal buscando supuestamente armas e información.
Dijo que estando en Villa Floresta fue sacada dos veces de allí para torturarla
y abusar sexualmente de ella. De la cárcel de Villa Floresta la trasladan a la
cárcel de Villa Devoto. Cuando le otorgan la libertad en marzo de 1977, fue
secuestrada dos días, sus padres fueron a buscarla al enterarse de su
liberación y no la encontraron en la cárcel, hasta que a los dos días la
liberan. Ella se entera del asesinato de
Ángel Arrieta estando en la cárcel de Villa Floresta, recordó que era amigo de
sus padres. Relató sobre Ángel Arrieta que trabajaba en el ferrocarril y que lo
echaron por cuestiones políticas y después trabajaba en la construcción.
También nombró como compañero de la militancia al Negrito García que luego pasó
al ERP. Al finalizar su testimonio
expresó: “fueron 30.000 desaparecidos,
no hay ninguna duda al respecto y que si los señores militares tienen un
acuerdo de silencio, que piensen si tienen hijos, que hay gente que está
sufriendo buscando a sus nietos y que hagan un esfuerzo y que se transformen en
más humanos y digan donde están para que esto se termine en santa paz”.
Se pasa a cuarto intermedio hasta el día
siguiente.
El
Jueves 15 de diciembre debido a un
corte de luz en la zona de la Universidad, donde se realizan los juicios, no se
realizo la audiencia en horario de la mañana, retomando las mismas a las 15 hs,
ya con los servicios de luz e internet restablecidos.
La
Audiencia se llevo a cabo con solo 7 genocidas en la Sala y el resto la siguió
por videoconferencia desde los diferentes lugares del país donde se encuentran.
Hubo solamente dos testimonios, que fueron realizados por
videoconferencia desde la ciudad de Neuquén.
El
primero fue el de Juan Isidro Lopez, de 90 años, jubilado miembro fundador del Sindicato de
Luz y Fuerza de la provincia de La Pampa y Neuquén, según sus
declaraciones y víctima del Terrorismo
de Estado, cuyo caso ya fue juzgado en los juicios de la provincia de Neuquén.
Declara en Bahía Blanca por haber conocido durante su secuestro a uno de
los imputados en este juicio que es Antonio
Camarelli quien era comisario en Cipolletti y fue quien lo detuvo en el año
1976. De allí es trasladado a Roca y posteriormente a la cárcel de Rawson.
También señala a Farías Barrera, como
parte de la gente que lo interrogaba y fue el encargado de llevarlo de Rawson a
Neuquén nuevamente.
Luego de quedar en libertad, refiere que nadie nunca le dijo porque
había sido detenido, ni le dio explicaciones
El
Centro Clandestino, “El Matadero”
El segundo testimonio escuchado, también
por videoconferencia fue el de David
Leopoldo Antonio Lugones; Era
estudiante de medicina y fue víctima del terrorismo del Estado. También su caso
ya fue juzgado en los juicios de la Provincia de Neuquén. Entre los imputados
de este juicio, dice reconocer al Mayor
Farías Barrera.
Estuvo casi 9 meses detenido en la U9 de La Plata. Al ser trasladado, a
fines del 76, a una guarnición militar cerca del aeropuerto, se le presenta el
Mayor Farías Barrera, y le dice que va a trasladarlo a la ciudad de Neuquén. Le
referencia que conoce un tío suyo, quien fue instructor de Scout suyo, de
Farías Barrera. Es trasladado en un avión común de pasajeros, custodiado por el
propio Farías Barrera y dos personas más. En esa oportunidad lo amenaza Farías
al Testigo: “ya vas a ver lo que te va a
pasar allá en Neuquén, te va a agarrar la Federal y vas a tener que cantar todo
lo que sabes”. Cuando llega lo llevan a la U9 de Neuquén ya que se
encontraba a disposición del PEN. En una situación que describe como irregular,
es sacado de la cárcel y es llevado al Centro Clandestino La Escuelita de
Neuquén. Allí es sometido a diversas torturas y vejámenes, y alcanza a escuchar
un hombre joven que deliraba, producto de la tortura, una mujer joven que era
llevada al baño cada vez que lo requería y era tratada de mejor manera. El
sobreviviente cree que se trataría de la pareja Graciela Romero-Raul Metz, los
cuales continúan desaparecidos y su bebe nacido en cautiverio, es uno de los
más de 400 niños robados por la dictadura
que aun estamos buscando.
También reconoce y escucha la voz en el CCD, de su amigo Oscar Ragni. En
uno de los interrogatorios, un sujeto que le hacia las preguntas le confiesa
tener “una relación espiritual con su padre”. Años después el se entera que su
padre había hecho el cursillo de cristiandad con Oscar Reinhold, Imputado en este juicio. Posteriormente es sacado
de allí, y es llevado al Comando, donde nuevamente se encuentra con Farías
Barrera, que le hace curar el ojo que lo tenía muy lesionado, para que sus
padres no lo vean así. A la tardecita,
el mismo Farías lo lleva hasta su casa en un Falcon y le dice a su madre “Acá
lo traigo”. Así queda en libertad el 30 de Diciembre de 1976. Luego de eso, ya en libertad, Farías le dijo a su padre, que tenían que ir a
verlo al Comando. Fueron, junto a su padre, con todo el miedo y el terror que
implicaba, por lo que había pasado. Allí Farías le dice que, él no lo hubiera
soltado, que fueron ordenes, que iba a ir a la cárcel a firmar la libertad,
pero que si contaba algo de lo que le pasó “vas a aparecer muerto en un zanjón
con un tiro en la cabeza” y mas amenazas “te vamos a matar” “te voy a pegar un
tiro en la cabeza”” no tenes que hablar nada de nada con nadie de lo que te
paso”… etc. De ahí fue a firmar la salida a la U9, y le entregaron sus cosas.
El
testigo cuenta que realizo denuncias de lo que le pasó desde el mismo momento,
ante Jaime de Nevares, ante la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de
Neuquén, Ante la comisión legislativa de DDHH de Neuquén.
En
Abril del año 1984, junto a otros
testigos sobrevivientes, fueron quienes realizaron el reconocimiento de lo que
fue el CCD La Escuelita de Neuquén, con todas sus dependencias. La construcción
del CCD que “estaba aislada del Batallón, atrás y más lejos, me contaron que se
había hecho, cuando traían vacunos de la cordillera para faenarlos y darle de
comer a los soldados… asi que ése era el Matadero, siempre digo que parece una
historia de Eduardo Galeano. Era el matadero al principio… y después fue también el Matadero”
Concluye su testimonio diciéndole al tribunal que ojalá puedan saber si
efectivamente era el matrimonio Metz quienes estuvieron allí, que se pueda
saber toda la verdad y que el niño nacido en cautiverio, y robado por la
dictadura, pueda recuperar su verdadera
identidad.
*Se
pasa a cuarto intermedio hasta el día 20 de diciembre a las 15 hs, para
completar las últimas dos audiencias de este año, antes de ingresar en la Feria
Judicial del mes de Enero.
(Foto Luis Salomon) |
EL ÚNICO LUGAR PARA LOS GENOCIDAS ES LA CÁRCEL COMÚN!!
JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLES DEL GENOCIDIO!
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS.
Todo el contenido es para compartir sin restricción, si se hace, solo pedimos que informen que proviene del registro de H.I.J.O.S. Reg. Bahía Blanca.
30.000 Compañeros Detenidos -Desaparecidos Presentes!
H.I.J.O.S. Bahía Blanca.
(Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio)
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