#4toJuicioBahia al Ejercito
Audiencias Martes 29 y Miércoles 30 de noviembre de 2016
Continuamos con la etapa Testimonial.
Las Audiencias en el Juicio a los Genocidas del V Cuerpo de Ejercito, continuarán el día miércoles 14 y el jueves 15 de Diciembre a partir de las desde las 9:30 hs.-
La Memoria se Construye a través del conocimiento
Continúa la etapa de declaración de
testigos en el juicio. Durante los dos días de audiencias declararon 9 testigos
en total. En ambas audiencias se contó con la presencia de 7 genocidas en la sala y el resto siguiéndolo
por videoconferencia de diferentes lugares del país.
La primera en declararen día Martes fue Gladys Sepúlveda, víctima del
Terrorismo de Estado, tenía 24 años cuando la secuestraron. Al momento de jurar
ante los jueces dijo: “juro decir la verdad por los más de los 30.000
compañeros desaparecidos”. Ella ya había declarado en otras oportunidades en
calidad de testigo por otras víctimas,
pero nunca lo había hecho por su propia historia de vida hasta ese
momento. Se recibió de maestra en los años ’70 y quiso acompañar su docencia
con la carrera de Asistente Social. En esa época como alumnas de la Carrera de
Servicio Social, querían ser mejores profesionales y cuestionaban la profesión
de aquel entonces, creía que para ello había que hacer un cambio político y se
acercó al PRT. A fines de mayo del ’76 la cesantean y en junio del ’76 se
realiza el operativo Cutral-Có. En ese operativo la policía de Río Negro fue a
buscarla a la casa de sus padres en la ciudad de Cipolletti y como no la encontraron, se dirigieron a la
escuela donde trabajaba y no la encontraron allí tampoco. Por este motivo
detienen a la familia. La familia en estas circunstancias le pide que se
entregue, cosa que hizo. Se presentó en la policía, en la comisaría 24 de Cipolletti el 16 de junio y ahí le dijeron que ellos no
tenían nada en su contra y que cumplían órdenes del Vto. Cuerpo de Ejército. La
trasladaron en un patrullero a la Unidad 9 de Neuquén. En la Unidad 9 sufrió
torturas. Estuvo con otras personas que algunas conocía y otras no. Recordó a
Elida Sifuentes y Elida Rivera que también estaban en la Unidad 9. En la U9
firmó la libertad y para eso tenían que ir con el Ejército. De ahí las
trasladaron en avión, le dijeron que los van a tirar en la Selva Tucumana,
ella no sabía que la trasladaban a Bahía
Blanca. En el avión sufrió insultos y maltratos, estaban vendados todos los que
fueron trasladados. Cuando bajaron, los condujeron a un galpón donde la
torturaron y la interrogaron. Después de eso la llevaron a otro lugar donde la
volvieron a torturar, después supo que era el Centro Clandestino de Detención
La Escuelita de Bahía Blanca donde estuvo. Ahí la depositaron en una cucheta. Siempre
estuvo vendada. En el CCD la Escuelita la torturaron y la interrogaron. Para ir
al baño tenían que pedir permiso al guardia que la acompañaba y se quedaba allí
porque no podía sacarse la venda. Relató que en una oportunidad escuchó pedir
agua a una mujer que pudo reconocer la voz de Cecilia Vecchi, Susana Mujica, Alicia Pifarré y Mirta
Tronelli; actualmente las cuatro
continúan desaparecidas. También reconoció a Elida Sifuentes. Contó que un día
sacaron a Cecilia Vecchi y que trajeron a Mónica Morán. Ella conocía a Mónica
Morán porque participaba en grupos de teatros en Río Negro. Gladys estuvo desde
el 15 al 25 de junio de 1976 secuestrada, después la trasladaron a la cárcel de
Villa Floresta. En la cárcel le sacaron la venda y allí vio a Elida Sifuentes. En
la cárcel tuvo una revisación médica muy violenta y le dijeron que si hacía la
denuncia de lo que le había pasado, iba a volver al lugar donde había estado
antes. El 14 de diciembre de 1976 dividen a las presas políticas y a ella la trasladan a la cárcel de Devoto.
El traslado de la cárcel de Villa Floresta a la cárcel de Devoto fue en avión,
no estaban vendadas pero fue muy violento.
Gladys se exilió en Alemania que le dio asilo político, relató que la
libertad se la dieron en otro país que no era el de ella y que para ella fue
muy doloroso vivir en otro lugar que no
sea su patria. Al finalizar su testimonio dijo: “yo quiero recordar y agradecer
al fiscal Hugo Cañón, a Abel Córdoba
por su trabajo, por su confianza que pude recobrar en la justicia. También
quiero agradecer a la APDH de Bahía Blanca y a la APDH de Neuquén, en especial
a la Neuquén que fue el sostén para mi familia”.
Declararon cuatro ex conscriptos del Vto.
Cuerpo de Ejército durante la Dictadura
Cívico- Militar, el día martes 29 y dos el día miércoles 30 de noviembre:
Los primeros cuatro fueron:
Carlos
Alfredo Zoia: declaró el martes. Realizó el servicio militar durante el año
1976 y parte de 1977 cuyo destino fue la Agrupación Tropa. Declaró en una
oportunidad en los juicios anteriores y allí contó parte de la dinámica de la
agrupación. Reconoció como autoridades de mando: a Ferreyra que era subteniente
en ese momento y que estaba en la compañía,
a Santamaría que era otro subteniente y a Cáceres que lo describió como
mala gente.
Jorge
Fernández Avello: fue conscripto en 1977 en
Baterías en Punta Alta, de ahí fue llevado a la Compañía Hospital, de ahí su
destino fue el Comando contra la
Subversión a cargo de Ibarra, después pasó a la Banda del Ejército. Relató que
los despertaban a la noche sin programación, nombraban a algunos soldados para
que se levanten y salían a hacer operativos que desconocían el destino.
Reconoció como jefes de mando a Ibarra que estaba con Cáceres y a Ferreyra que
era subteniente en ese momento. Recordó que a Cáceres le decían “la Mula” por
como pegaba.
Héctor
Hugo Alfieri: hizo el servicio militar en 1976
hasta abril de 1977 que le dieron la baja, en el Equipo Combate pero su libreta
dice Hospital. Refirió que el jefe era
el Mayor Ibarra, Cáceres era el suboficial a cargo, que Masson era subteniente.
Describió que a Cáceres le decían “la Mula” y que era un hombre difícil de
tratar. También recordó a Santamaría pero que lo trataron muy poco.
Néstor
Eduardo Gallo: fue conscripto durante el año 76 y
le dieron la baja en el año 77. Realizó el servicio militar en el Comando del
Vto. Cuerpo de Ejército como oficinista en el Hospital Militar. Recordó al
Mayor Ibarra, al Sargento Cáceres y comentó que había muchos oficiales y
suboficiales y que todos daban órdenes a los soldados.
Se pasa a cuarto Intermedio hasta el día
siguiente a las 9 hs.
(Foto Luis Salomon) |
Miércoles 30 de Noviembre
El primer y único testigo de la mañana fue Horacio Raúl Cianci, quien como muchos
de los declarantes del día anterior, había hecho el servicio militar en el
Regimiento de Bahía Blanca en el Grupo “antiguerrilla” a cargo del Mayor Ibarra
de Abril del 1976 a abril de 1977. Fue testigo de los sucesos de la época, ya
que había sido designado como chofer y para la atención del Mayor Ibarra y su
familia. Al igual que otros ex conscriptos detalló la llegada a Bahía Blanca a
mediados del 76, de un grupo especial denominado “boinas negras” provenientes
supuestamente del Sur del país para “combatir la subversión”.
A pesar de ocupar ese lugar de privilegio
durante los hechos, no hizo ningún aporte significativo, aduciendo que no
recordaba demasiado por el paso del tiempo, que al ser el chofer de Ibarra “no
siempre participaba” y naturalizando los operativos de amedrentamiento a la
población.
Luego de la declaración, se informa que
continúan con problemas técnicos en la videoconferencia para escuchar a los tres testigos que estaban
previstos declarar desde Neuquén, por lo que se pasa a un cuarto intermedio de
30 minutos esperando que se solucione, al no solucionarse, se reanudo la
audiencia a las 14 hs con los testigos previstos para la tarde.
En la tarde del miércoles, declara en
primer lugar Manuel Ortega, quien
fue víctima de la dictadura, al ser secuestrado dos veces , siendo recluido, la
segunda vez, en el Centro Clandestino La
Escuelita, cuando contaba con 17 años de edad, hechos que habrían ocurrido
entre diciembre del 76, y enero, febrero del 77. Era militante de la UES. Es secuestrado junto a Daniel Sánchez, otra
víctima y llevado a la calle Alem (Comando Radioeléctrico). Allí dice reconocer
a quien entonces era el Comisario Trujillo, como también dice saber que uno de
sus captores habría sido el ex policía Noel. En ese lugar de calle Alem, la
gente que allí estaba era de la Policía. Fue atado, fue golpeado y maltratado,
“Ahí estuvimos bastante mal, porque, parecía que el que pasaba al lado, nos
pegaba para divertirse”. En ese lugar de
Alem, habría visto al imputado Noel, y luego es llevado junto a Sánchez al
Centro Clandestino La Escuelita. Allí permanecieron vendados y atados y fueron
muy castigados. “Los guardias se divertían conmigo, en sus momentos que estaban
aburridos, me levantaban de la cama y ellos se ponían en una rueda y
organizaban una pelea y peleaban ellos conmigo, otro relataba la pelea…” “Yo
siempre trate de cuando llegaban esos momentos, igual que cuando nos
torturaban, de ponerme lo más duro posible, yo siempre practique deportes
entonces resistía un poco más”. Supo que
estaba el lugar separado, en dos lugares, donde en un lado había hombres y en
el otro mujeres. Relata que en el lugar había mujeres embarazadas que las hacían
caminar. Luego relata que pudo hablar con una chica que era de Punta Alta, y
que los guardias querían obligarlos a mantener una relación sexual, a lo que se
negó. La chica le dijo que salía, le avisara a su padre, que era militar, que
ella estaba allí. Relata que las chicas secuestradas eran agredidas y abusadas
por sus captores, cosa que después se contaban entre ellos lo que habían hecho
“para ellos era una diversión”. Luego de un mes, aproximadamente, lo liberan
junto a Sánchez dejándolos en el Parque Independencia. Posteriormente ya en
democracia, tuvo varios inconvenientes donde le hicieron saber que lo tenían
vigilado y sabiendo que había estado secuestrado.
Luego declara la señora Claudina Linares, madre del testigo anterior, quien estaba presente
en su casa, al momento del secuestro de su hijo. Claudina asegura que quien se
llevo a su hijo era el Inspector Noel, quien él mismo se habría presentado así,
diciéndole que vaya a preguntar por su hijo a “la Avenida Alem”. Relata que
allí fue a preguntar y también a todas las comisarias de Bahía Blanca, sin
respuesta alguna. También luego de eso, fue a buscarlo al Ejército, lo que
realizaba todos los días y era atendida por el Cnel Hugo Delmé quien le decía
“quédese tranquila que el chico está, si pasa algo le aviso.” Al liberarlo y volver a su casa, la testigo
cuenta que su hijo se encontraba muy mal, lastimado, y que había rebajado 9 kg.
El ultimo en declarar es Carlos Alberto Messina otro ex
conscripto que realizo el Servicio Militar Obligatorio en la época de los
hechos y que como la mayoría de los
anteriores ex soldados, no realizo aportes significativos. Realizó el servicio
militar en el Batallón de Comunicaciones cuyo destino era la Compañía
Servicios, era chofer. Desde marzo de 1976 hasta marzo de 1977. Fue chofer de
micro que llevaba a la Banda a todos los actos que había.
Concluida
la Audiencia, se pasa a cuarto intermedio para continuar sesionando el
Miércoles 14 y el jueves 15 de diciembre
a partir de las 9:30 hs.
EL ÚNICO LUGAR PARA LOS GENOCIDAS ES LA CÁRCEL COMÚN!!
JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLES DEL GENOCIDIO!
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS.
Todo el contenido es para compartir sin restricción, si se hace, solo pedimos que informen que proviene del registro de H.I.J.O.S. Reg. Bahía Blanca.
30.000 Compañeros Detenidos -Desaparecidos Presentes!
H.I.J.O.S. Bahía Blanca.
(Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio)
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